Se acercan elecciones y ya huelo ese tufo de políticos paseando por el mercado, besuqueando a la Mari, comprando 4 manzanas y guiñando el ojo a cámara, saludando a los quemados contribuyentes por las calles de los barrios obreros, limpiándose la mano con un kleenex después de dar la mano a un chaval de color, tratando de llenar de mentiras esos rincones de la España vaciada… Sí, ganas de vomitar. ¡Qué pereza por Dios!
Y en este tipo de rebajas, de mentiras, de vendohastamimadre por tu voto, de falsas propuestas, viene siempre la patata caliente que se pasan de mano en mano cada cuatro años. Las (no) pensiones. Y no hablo de las vitalicias, de las suyas, hablo de las tuyas, de las nuestras, de esas que no vamos a tener.
Si miras la (no) pirámide demográfica, y digo “no”, porque antiguamente cuando se fomentaba la natalidad, cuando el tener una familia era un sueño de orgullo, de honor, de felicidad, de trascender, de dejar un bonito legado, la forma más bien era de pirámide. Hoy más bien tiene forma de flecha bizantina y lo que le queda de pirámide no es más que el sistema piramidal de este fraudulento invento.
Y no estoy diciendo que los contribuyentes no merezcan su pensión, de locos sería pensar que yo no quiero morder mi trozo de pastel que durante décadas me lo van sacando a pesar de mi sudor y mis lágrimas. Y más de locos sería pensarlo cuando yo ya estoy en la segunda parte del partido de mi vida. Lo que estoy diciendo es que es insostenible pero no hay nadie que lo asuma, porque de hacerlo, pierden sus votos, pierden sus elecciones y pierden sus pensiones, pero las vitalicias, no las tuyas, repito.
Si a un niño de 7 años le pones delante de la figura demográfica actual y le preguntas si esos poquitos de abajo van a poder pagar a esos muchos de arriba, te garantizo que no necesitas un Ministro, ni Ministra, ni menestra, de economía para que te lo cuenten. Pablito te pedirá que le preguntes algo más complicado de resolver mientras se saca un moco. Peor aún, si a los de los sueldos de seis cifras les preguntas si esos de abajo podrán sostener a los de arriba, te mentirán. Nada nuevo, más de lo mismo. Estuve 5 años trabajando en Rumania, y tenían una frase típica contra sus políticos, y era la de “miénteme, pero miénteme bonito”.
Mientras hacen encaje de bolillos para ahorcar aún más tu presión impositiva para garantizar sus votos, no se fomenta la natalidad, de hecho cada año va a peor, trabajé en Jané unos años y sé de lo que hablo (da miedo), no se fomenta la facilidad de trámites y de impuestos para abrir empresas, ya sabemos que 9 de cada 10 no triunfarán, pues ya que es tan jodido, ¡no vengáis a morder antes de andar! No ayudan a los autónomos, en definitiva, no piensan en tu futuro, solo piensan en presente y en SU futuro.
Va siendo hora que no nos traten por imbéciles. Tenemos derecho a ello, ni que sea por el expolio fiscal al que somos sometidos sin piedad.
Pensad que cuando nos alegramos porque han subido las pensiones a nuestros mayores alguien te está diciendo “mira la bolita, mira la bolita” mientras que con la otra mano te siguen hurgando en el bolsillo. Deberíamos rebelarnos y decir que ya está bien de mirar de contentar a nuestros mayores, que no digo que no lo merezcan, pero que pongan el foco en lograr la inserción laboral de nuestros jóvenes. De nuestro futuro, que goza de una tasa de paro de entre 30 y 40%, de locos…
Las elecciones se las juegan con los boomers, y por culpa de esto viven en ese continuo querer contentarlos para no perder sus privilegios, mientras, cada día, nuestro país se hunde, se muere, se pierde la ilusión y la fidelización del talento joven. Que, por cierto, hay poco y el poco que hay, huye.
Los pocos que logran salir a flote se irán a trabajar a UK o a países nórdicos donde les pagan 4 veces más, porque en España no ha quedado dinero, se ha usado para pagar sus votos. Y los que quieren emprender se irán lejos de España, lejos de este país donde no hay ayuda ninguna, burocracia toda, y así…que levante la persiana su puta madre.
Quiero hacer hincapié en algo que debería preocuparnos y mucho, hay toda una generación de médicos que se está jubilando, y no hay reemplazo. Llevan años avisando, pero seguimos mirando a otro lado, aumentando el presupuesto militar para una guerra que nadie nos ha llamado y nadie entiende, donde los de la cejita duermen bajo la sombra de los inútiles.
Siento ser tan drástico en este artículo pero cada vez me canso más de ver cómo navegamos en un mar edulcorado llamado LinkedIn donde todos queremos quedar bien y nadie decir verdades como puños. Yo ya no quiero ser de esos, no quiero que cuando esto se vaya al carajo, me sienta culpable de no haberlo advertido, de no haber avisado y de no haber utilizado mi capacidad de influencia para despertar conciencias.
Dicho esto, feliz día ;)
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