El gefe con G desarrolla emociones en sus equipos..

Lejos quedó esa dirección fría y autoritaria, los tiempos de “Boys don´t cry”, de las oficinas llenas de hombres fumando y pocas mujeres y siempre con cargos y salarios inferiores. Afortunadamente hemos evolucionado en todos los aspectos, y aunque todavía quedan muchos capítulos por escribir en esta historia, es cierto que el gefe con G está en el foco de esta revolución.

Los seres humanos somos energía, sabiduría y emociones. Se ha tardado muchas décadas en entender y fomentar este trébol esencial en las oficinas, veníamos de un mundo en blanco y negro donde los empleados eran lo que habían estudiado, los resultados que aportaban y la cantidad de horas que podían trabajar sin rechistar.

El desarrollo profesional era la única visión de un mundo empresarial ciego y autoritario. Los millennials y los zetas no van a hacer nada en este mundo que no tenga algo que ver con su propósito vital, con su desarrollo personal. Es por esto, de vital importancia, asumir que el desarrollo personal y emocional de los equipos es una pieza clave en el éxito de las empresas del presente y del futuro y el problema es que no todos los líderes están preparados para esta misión.

Para comenzar, el Gefe con G, lidera desde las 3 Ces del éxito:

• Conexión
• Coherencia
• Confianza

Y lidera conectando con coherencia y generando confianza a sus equipos, muy, pero que muy lejos, del grito y la desconfianza del prehistórico jefe con J. El gefe con G lidera desde un exquisito y medido equilibrio formado entre la racionalidad y desde las emociones.

En la gestión de personas debemos entender que todos vivimos ante 3 mundos existentes:

• A.- La razón o el mundo lógico y psíquico.
• B.- La emoción o el físico.
• C.- El alma o espíritu.

La inteligencia emocional, tan de moda en los últimos años, viene de la conjunción entre A y B, entre la razón y la emoción. Una línea desarrollada afortunadamente por los líderes empresariales.

La conjunción de A y C, de la razón con la espiritualidad nos lleva a la gestión de las emociones bajo el prisma del propósito vital, el saber razonar aquello que nuestro espíritu nos dice que hemos venido a hacer a este mundo.

La mezcla de B y C, la emoción con el alma, nos ofrece un nuevo abanico que junto con el anterior desarrolla con excelencia el gefe con G, y es la gestión de las emociones bajo el prisma de la felicidad.

Es en esta fase donde, alguien que quiere llegar a gefe con G, debe aprender, experimentar y salir de la zona de confort para dominar los tres universosque acabo de explicar, y aunque requiere de formación especializada, sí voy a darte 6 trucos para tener en cuenta en nuestro día a día, que he titulado: GRANDE es el ser:

• Generosidad. El gefe con G lidera desde la máxima que reza “dar para recibir” y no al revés.
• Respeto.El gefe con G está humildemente al servicio del prójimo, respetando a todos.
• Amabilidad. El gefe con G entiende que donde hay amabilidad no hay ni rencor ni violencia.
• Nobleza. El gefe con G sabe que ser noble atrae a los equipos y aleja al EGO de propios y extraños.
• Desapego. El gefe con G sabe que vivir con el foco en la posesión es dejar que el EGO tome el timón de su barco.
• Espiritualidad. El gefe con G no depende únicamente de la razón, sabe tomar decisiones por instinto que se alimenta de la conexión que existe con el propósito a través de la espiritualidad.

¿Empiezas a ser GRANDE?

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