Los 11 hábitos del Gefe con G (9º de 11)

Desde pequeños recordamos los sabios consejos de nuestros queridos abuelitos. Muchos veranos los pasábamos juntos y una de las frases que mi abuelo Antonio siempre repetía era: “Nachete, sigue tu intuición”.

Era la clásica respuesta que me sacaba de quicio, yo buscaba delegar el riesgo en mis mayores cuando no sabía qué camino elegir, literalmente y metafóricamente. Con el paso de los años entendí lo que mi abuelo quería decir, o por lo menos, asumí que su vida estaba guiada por su intuición, sin duda alguna, mi abuelo además de sabio era una persona muy evolucionada a su época, con un desarrollo espiritual fuera de lo habitual en aquellos tiempos.

Muchas veces todos tenemos corazonadas, ¿no es cierto? Justamente viene la palabra del corazón, el cerebro de nuestros sentimientos y es que la intuición parte del alma, del sentimiento, viene de siglos atrás. Ante decisiones banales del día a día usamos el diccionario de la lógica, pero en varias ocasiones, cuando estamos “fifty-fifty”, sin saber qué decisión trascendental tomar en la vida, echamos mano de un recurso de infancia, la intuición y en esos casos no solemos fallar.

El gefe con G trae de nuevo esa filosofía de infancia, cuando tomábamos las decisiones por sentimiento y por sensación, sin pensar en las consecuencias que tendrían o en el qué dirían el resto, las decisiones más pueriles pero las menos condicionadas. Y el gefe con G usa a menudo la intuición por el convencimiento que estas decisiones nacidas del alma no deberían decepcionarnos, y menos traicionarnos.

Estoy seguro que muchas veces has tenido miles de reuniones con personas que ofrecían o bien servicios, o productos o simplemente un trato. La lógica te decía que era un buen trato y fue lo que te llevó a tomar la decisión final de firmar el trato, ese mismo trato que luego te arrepentirías de no haber escuchado más profundamente tu intuición que te advertía que esa persona no era de fiar. Esa es la guerra de la intuición contra la razón, el gefe con G valida primero con la razón pero luego pasa un filtro “extra”, la intuición, y la razón es el discurso de tu abogado defensor pero la intuición es la sentencia del juez.

Recientemente he verificado que muchos head hunters millennials hacen el primer filtro por el C.V., a modo de pensamiento lógico, pero luego la decisión final la basan solamente en la intuición, son gefes con G, o por lo menos tienen y aplican una de sus habilidades.

Así pues, recapitulando, tenemos hoy en día 3 tipos de lenguajes:

  • El lenguaje de la razón. El del análisis científico, comprobable y demostrable.
  • El lenguaje de la emoción. El de las sensaciones corporales.
  • El lenguaje del espíritu, del alma. El de la intuición.

El jefe con J solamente entendía el primer lenguaje. El segundo lo incorporaron los líderes empresariales, que sonaba a chino a sus antecesores. Actualmente los gefes con G no solamente hablan los dos idiomas precedentes sino que incorporan el tercero, el de la intuición.

De este modo, un gefe con G da valor a la información intuitiva, escucha sus corazonadas y las revisa con los resultados posteriores para saber ecualizarlas de modo positivo y efectivo. Además de todo esto, fomenta la misma filosofía con sus equipos, respetando espacios para desarrollar esta intuición a través del silencio con prácticas o cursos que fomenten:

  • La meditación
  • El rezo
  • La relajación
  • Técnicas como yoga, pilates, tai chi…etc.
  • El desarrollo de la glándula pituitaria que es tu conexión con tu ser más trascendental.
  • El desarrollo de la glándula pineal que es tu conexión con el Universo, tu fuente inagotable de creatividad y de información trascendental.

Estos dos últimos puntos requieren de mucho desarrollo que solamente se aplican en el curso. Y sé que a muchos les suene a “abracadabra”, pero bueno, cada uno que coja el mensaje que le resuene. Sé que otros lectores van a saber a qué me refiero exactamente, y es la clave de la conexión con nuestro propósito.

En tu camino para ser un gefe con G no olvides desarrollar los 3 lenguajes, especialmente el de la intuición.

¿Sientes esa corazonada?

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El gefe con G desarrolla la intuición.

Desde pequeños recordamos los sabios consejos de nuestros queridos abuelitos. Muchos veranos los pasábamos juntos y una de las frases que mi abuelo Antonio siempre repetía era…

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